CÓMO FORTALECER LA AUTOESTIMA

ESTRATEGIAS PARA FORTALECER LA AUTOESTIMA

1.      Elogia los éxitos de los niños y niñas (aunque sean muy pequeños/as). Elogia a los
niños/as que se esfuerzan en hacerlo bien.

2.      Demuestra cariño de una forma sincera. Hazle saber a los niños/as que los quieres.
Es mejor decirle a los niños/as que cosas deben hacer en lugar de lo que NO
deben hacer. Esto les prepara para hacer las actividades que le propongas.

En lugar de: "No tires la pelota."

Di: "Rueda la pelota en el suelo."

3.      Déjales saber a los niños y niñas que los errores son una parte natural del
crecimiento. Todos y todas (incluyendo los adultos) cometemos errores.

4.      En lo posible trata de ignorar a los niños y niñas cuando tengan rabietas o cuando
se comporten mal.

5.      Agradéceles a los niños y a las niñas cuando estos cooperen contigo, cuando te ayuden,
cuando se expresen de buena forma hacia los demás, cuando te obedezcan y
reaccionen de forma positiva.

6.      Acuérdate que se necesita tiempo y práctica para aprender nuevas destrezas.
Los niños y las niñas no aprenden cosas nuevas todas a la vez.

7.      Responde con cariño cuando los niños y niñas se portan bien. Indícales que fue lo
que te gustó de su comportamiento.

8.      Cuando un niño o niña se porta mal, aprende a separar el mal comportamiento de la
personalidad del niño o de la niña. Di por ejemplo: "No me gusta cuando tiras los
juguetes, pero todavía me gustas como persona. Se que lo harás mejor
mañana." Déjale saber al niño o niña que crees en él o ella.

Para fomentar la autoestima del niño/a puedes seguir algunos pasos:

1- Incentiva el desarrollo de las responsabilidades del niño/a. De una manera positiva, crea algunos compromisos y exija, en un clima de participación e interacción, su cumplimiento por parte del niño/a.

2- Da la oportunidad al niño/a a que tome decisiones y resuelva algún problema.

3- Refuerza con positivismo las conductas del niño/a. Por ejemplo, cuando él o ella haga los deberes, o recoja sus juguetes, o se cambie de ropa solo/a, dígale con cariño y de forma efusiva ¡qué mayor eres!, ¡Gracias por ayudarme!, o ¡lo has hecho muy bien!. En algunas casas y colegios, este refuerzo se hace a través de pequeños premios.

4- Ponga límites claros a su hijo o hija, enseñándole a prever las consecuencias de su conducta. Ejemplo: "Si no recoges tus juguetes, no irás al cine". Y que no haya vuelta atrás.

5- Enseña a tu hijo o hija a resolver sus propios problemas y a aprender de sus errores y faltas, de una forma positiva. Por ejemplo, si el niño o niña no alcanza una buena nota en una asignatura escolar, anímale a estudiar más y a prepararse para superarse en el próximo examen. De nada adelantará culpabilizarlo. El niño o niña debe sentir que un error puede ser convertido en un aprendizaje y, consecuentemente, que podrá arreglarlo si emplea más esfuerzo.

6- Deja de lado las críticas que nada construye. Los insultos no favorecerán a la autoestima del niño/a. En lugar, por ejemplo, de decir "eres un desordenado/a, tienes tu cuarto como una basura", mejor decir "No me gusta ver tu cuarto tan desordenado, me pone muy triste". Así, estarás demostrando que lo que a ti te disgusta es el desorden del cuarto, no el niño o la niña.

NORMAS Y LÍMITES EN LOS NIÑOS Y EN LAS NIÑAS

Os muestro dos vídeos de Mª Luisa Ferreros sobre la importancia de poner límites a los niños y las niñas que hemos hablado en otras ocasiones.

UNA SEMANA SIN TELE

           En nuestra casa, ¿utilizamos mucho la televisión para entretener a nuestros hijos/as? ¿Utilizamos la televisión para ayudar a nuestros hijos/as a comer? 
Está comprobado que los niños/as que ven la televisión antes de ir al colegio, prestan menos atención en clase.
           En serpadres.es, la Asociación Americana de Pediatría recomienda que los niños y niñas menores de dos años no deben ver "en absoluto" la televisión.
En lo que se refiere al "cuánto", las asociaciones pediátricas de diferentes países recomiendan que no lo hagan más de una hora diaria tras cumplir esa edad, y dos cuando sean algo mayores, añadiendo que "únicamente programas de buena calidad".
           La psicóloga Violeta Alcocer ha realizado un experimento en su propio hogar, de una semana sin tele. Si pincháis en el siguiente enlace: Sin tele, podréis comprobar los resultados de su experimento.
Tras la semana sin tele y sin dispositivos electrónicos, las niñas y niños tuvieron más tiempo para jugar con juegos tradicionales, para compartir juguetes y juegos entre hermanos/as y con padres y madres.
           Me pareció interesante comentar este artículo para hacernos reflexionar sobre el tiempo que pasan nuestros hijos/as viendo la televisión.
           Os animo a ver otro enlace sobre Comer viendo la tele

Claves para educar

"Educar es una ciencia y un arte". Un arte porque no hay reglas fijas y cada caso es diferente, cada circunstancia única, pues las personas somos irrepetibles. Pero a su vez, es una ciencia y como tal es necesaria conocerla, estudiarla y dedicarle horas de trabajo. Nadie nace sabiendo y hoy en día la experiencia heredada de nuestros padres en el área de la educación no es suficiente" (Fernando Corominas; Educar hoy de Editorial Palabra).

1. Los niños hacen lo que tú haces: nos observan para obtener las claves de cómo comportarse en el mundo, somos su modelo a imitar. Debemos usar nuestro comportamiento para guiarles. Si queremos que no levante la voz, deberemos mantener también un tono de voz razonable.
2. Mantener las promesas: Cuando hacemos promesas, ya sean buenas o malas, nuestros hijos aprenden a confiar en nosotros y a respetarnos. Así que, cuando prometamos ir a dar un paseo después de que recoja sus juguetes, tendremos que estar preparados para salir de casa, en cuanto él termine con su obligación.
3. Bajar a su nivel: arrodillarse o agacharse cerca de los niños es una herramienta muy poderosa para comunicarse positivamente con ellos. Les ayuda a centrarse en lo que decimos o preguntamos.
4. Te oigo: Escuchar activamente es otra herramienta para ayudar a los niños pequeños a sobrellevar sus emociones. Cuando les repetimos lo que nos dicen y lo que pensamos, les ayudamos a aliviar algo de su tensión y les hacemos sentirse respetados y consolados. Esto puede evitar muchas rabietas de caracter potencial.
5. Sorpréndelo portándose bien: Cuando se comporta como esperamos de él, podemos darle una gran respuesta positiva. Por ejemplo, ¡Qué contento estoy, te estás portando pero que muy bien! ¡Cómo me gusta cuando guardas todos los juguetes después de jugar! Un buen propósito es hacer seis comentarios positivos (alaba y anima), por cada comentario negativo (críticas y regañinas). Es bueno recordar que los niños buscan la atención negativa, si es la única alternativa para que le hagáis caso.
6. Escoger sabiamente las batallas: Antes de intervenir en algo que está haciendo vuestro hijo, preguntaros primero si hace realmente falta. Dando instrucciones y respuestas negativas sólo cuando son estrictamente necesarias, creáis menos oportunidades para el conflicto y los malos sentimientos. Las reglas son importantes, pero hay que reservarlas para las cosas importantes.
7. Hazlo simple: debéis darle las instrucciones claras en términos simples, para que vuestro hijo sepa lo que se espera de él. Por ejemplo: Por favor, no te sueltes de mi mano cuando cruzamos la calle.
8. Responsabilidad y consecuencias: A medida que se hacen mayores, es bueno responsabilizarles de su propio comportamiento, dándoles la posibilidad de que experimenten las consecuencias naturales de su conducta. Por ejemplo, si se olvidó poner en su mochila la merienda, a la hora de la merienda pasará hambre, una vez, porque la siguiente se preocupará de llevarla.
9. Dilo una vez y sigue adelante: Dar la lata es aburrido para los padres y no funciona. Debemos evitar amenazas ociosas, pues acabarán siendo ignoradas. La mejor manera es decirles las cosas una sola vez y solo intervenir si más adelante necesitas establecer límites o sostener una regla.
10. Hacerle sentir importante: encargarles algunas tareas fáciles o cosas que ellos puedan hacer para desempeñar un papel importante ayudando en las tareas de casa. Esto les hará sentirse importantes y orgullosos de echar una mano. Les ayudan a sentirse responsables y elevarán su autoestima.
11. Anticiparse a posibles conflictos: En ocasiones, no podemos atender a nuestros hijos como quisiéramos o no podemos acompañarles en alguna ocasión importante para ellos, por circunstancias ajenas a nuestro control.
12. Mantén el sentido del humor: otra manera de reducir tensión y los posibles conflictos es usar el humor. Tenéis que llegar a ser el monstruo amenazador de hacer cosquillas o hacer ruídos de animal, en las situaciones que lo requieran. Sin embargo, no debéis echar mano del humor sobre sus defectos, pues no les ayuda en absoluto. A los niños les duelen mucho las burlas paternales. Con las bromas tenéis que reíros todos.

Extraído de hacer familia; http://www.hacerfamilia.es/

Decálogo del buen padre/de la buena madre

          Este un decálogo de buen padre o buena madre extraído del libro de Mª Luisa Ferrerós "Pórtate bien". Espero que os parezca interesante.

1. No te sientas culpable por tener que trabajar.
2. Repecto al tiempo, más vale cantidad que calidad.
3. No le digas sólo que le quieres. Demuéstraselo también.
4. No quieras que tu hijo sea lo que te hubiera gustado ser a tí.
5. Fomenta sus habilidades manuales e intelectuales.
6. Dale mucho cariño, pero no lo malcríes.
7. Aprende a trabajar en equipo con tu pareja.
8. Sé coherente tan sólo lo imprescindible.
9. Consiéntele tan sólo lo imprescindible.
10. Aprende a poner límites.